El caso de Inmaculada Echevarría es "eutanasia pura y dura", según una experta

"Es un chiste macabro que la Junta de Andalucía haya consentido en esto", abundó, al tiempo que dijo que se podría "llevar a los tribunales a sus dirigentes así como a los médicos", dijo Natalia López

EFE Madrid

Natalia López Moratalla, doctora en Ciencias Biológicas y catedrática de Bioquímica, ha calificado el caso de Inmaculada Echevarría de "eutanasia pura y dura", después de que esta enferma de distrofia muscular degenerativa fuera desconectada del aparato respiratorio que la mantenía con vida.

Moratalla, dedicada a la investigación en el área de Biomedicina, subrayó que la legislación actual permite retirar el "esfuerzo terapéutico" cuando "un paciente no tiene salida, es decir, se encuentra en estado terminal" y sólo representa un "ensañamiento inútil sobre su salud".
En declaraciones a EFE, explicó que "una respiración asistida no es ni de lejos un encarnizamiento terapéutico" porque "dar oxígeno" a un paciente que se encuentra con vida, pero con dificultades para respirar, "no se puede interpretar como un medio extraordinario".
"Es un chiste macabro que la Junta de Andalucía haya consentido en esto", abundó, al tiempo que dijo que se podría "llevar a los tribunales a sus dirigentes así como a los médicos" que contribuyan a esta maniobra porque "la decisión es ilegal".
A su juicio, quitar la ventilación mecánica a una persona que se encuentra con vida es "ayudarla a suicidarse" porque un aparato de estas características "no supone ensañarse con medios extraordinarios" sino que es "algo de lo más normal dentro de los cuidados mínimos que reciben los enfermos".
López Moratalla comentó que "toda la medicina es artificial" y afirmó que una sonda alimenticia o un aparato de respiración son cuidados habituales para que "el paciente sufra lo menos posible".
La doctora indicó que en estos casos de enfermedades degenerativas los problemas para respirar "son comunes" y es normal permanecer unido a un respirador.
"Otra cosa es que a un paciente, cuya situación sea irreversible, se le aplique un tratamiento fortísimo que no vaya a salvarle la vida y, además, empeore inútilmente su salud durante los últimos días de vida", argumentó.
Como ejemplo, sostuvo que sí se acogería a lo estipulado por la legislación el que un enfermo "terminal" envuelto en "un proceso irreversible" de cáncer decida no someterse a más quimioterapia, un tratamiento que, por otra parte, tiene "muchísimas consecuencias secundarias".

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