El pasado 22 de mayo Jose María Gil Tamayo, Secretario Técnico de la Comisión de Medios de la Conferencia Episcopal Española, expuso una interesante conferencia sobre los medios de comunicación.
El tema de los Medios de Comunicación puede afrontarse desde la Iglesia con un cierto rechazo o, por el contrario, como una tarea pastoral que es necesario realizar. Jose María quiso motivarnos acerca de esta segunda posibilidad.
En la Inter Mirifica, del Concilio Vaticano II se considera a los MCS sólo como instrumentos para hacer llegar el mensaje mejor, más lejos y a más gente. Sin embargo eso no es suficiente, pues los cambios en la tecnología han producido una nueva sociedad y una nueva cultura, la de las comunicaciones sociales. Los medios no son neutros, sino que cambian la vida de las personas. Hay multitud de ofertas de sentido, y la Iglesia concurre como una oferta más.
Juan Pablo II supo descubrir este reto y su pontificado ha supuesto una revolución en el tratamiento de los MCS por parte de la Iglesia. "No basta, pues, usarlos para difundir el mensaje cristiano y el Magisterio de la Iglesia, sino que conviene integrar el mensaje mismo en esta « nueva cultura » creada por la comunicación moderna" (Redemptoris Missio, 37)
"No basta con hacer pastoral de las comunicaciones, sino que toda la pastoral ha de ser más comunicativa." - comentó. Es decir, si se está pidiendo para una campaña, informar de para qué se está usando, hacer carteles atractivos, etc. En este sentido ofreció unas interesantes pistas para hacer la predicación más comunicativa:
- No utilizar soportes anticuados: fotocopias ilegibles, diapositivas y cassettes...
- Dar un espacio a los medios en la parroquia: ofrecer guías sobre las películas, videojuegos, etc. (por ejemplo www.civertice.com )
- No dar muchos avisos al terminar la Eucaristía, pues la gente no los retiene.- Poner referencias a las situaciones concretas o temas que están candentes en los medios, porque son lo que a la gente le interesa y llama la atención. No hacer homilías intemporales.
- Proponer de forma interesante, en vez de hacer prohibiciones.
- Utilizar diversos lenguajes según el público que tenemos: niños, ancianos, matrimonios...
- Delimitar pocos objetivos y con precisión: ¿qué quiero lograr? Informarles de algo: explicar; convencerles de algo: persuadir; cambiar su comportamiento: motivar; que hagan algo: orientar.
- Que se oiga bien, que se entienda bien.
- Argumentar, tener empatía.
- Verificar si han entendido lo que hemos dicho
- Dedicar tiempo a la preparación
- Utilizar una estructura y renovarla
- Comenzar de modo atractivo
- Hacer finales con impacto
- Redactar textos teniendo en cuenta que son para ser oídos, no para ser leídos (es decir, han de ser más lineales y sencillos)
- Ensayar
- Predicarle a todos, no sólo a uno
- Descubrir las expectativas de los que van a escucharnos
- Poner muchos ejemplos, personalizar
- Cuidar la pronunciación, vocalización, pausas, entonación...
- Cuidar la "comunicación no verbal" (vestido, posturas, gestos...). Dicen los expertos que más del 50% del éxito depende de la comunicación no verbal.
- Sorprender
- Brevedad
- Crear emociones
- Sencillez, pero no superficialidad
- Ser originales
- Valorar la "marca", que es Jesucristo
- El cariño es el que da la verdadera eficacia
Es necesario promover la figura del "animador". La Comisión Episcopal organiza cursos cada verano en Salamanca. Más información en http://www.conferenciaepiscopal.es/actividades/jornadas/2007/SalamancaMCS.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario